Bueno, se supone que iba a poner todos los del inicio primero, pero recordando algunas experiencias pasadas, me veo con las ganas de publicar prácticamente lo último que llegue a escribir en el año.
Sin más preámbulos, he aqui "Eres como el mar"
Eres como el mar, impredecible, majestuoso e imponente…
Impredecible, ya que uno no sabe qué cosas deparas a los incautos adentradotes en tus dominios… impredecible, ya que tu estado de calma es relativo, y puede derivar en una tormenta incesante que aplaque toda clase de esperanza… impredecible, ya que dejas que uno se acerque para luego golpearlo implacablemente contra la orilla de la incertidumbre…
Majestuoso, ya que uno no puede dejar de admirar la belleza de tu complejidad… maravillado por la diversidad con la que te presentas y envuelves… majestuoso, ya que el poder que acarreas no es comparable a otra fuerza admisible y comprobable… majestuoso por lo expreso de tu facultad de revelar tu pureza y extraordinariedad…
Imponente, finalmente eres por tu facilidad de arrastrarme, inmolarme, sumergirme y llevarme hasta lo más profundo, envolverme en ti, para luego, como si fuese lo más mínimo, atraparme para nunca dejarme volver… para nunca dejarme avanzar… para nunca dejarme salir…
Y si, imponente lograste ser, al no dejarme ganas de querer liberarme de tu ambigua existencia…
Las cosas cambian, por supuesto, y ya no veo las cosas de esta manera tampoco. Pero siempre es bueno recordar.
Shine On
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